En esta ocasión he realizado un broquel que coloquialmente llamamos "tipo I.33" (toma el nombre del tratado Royal Armouries Ms. I.33). Si bien, como veremos en otro post esto no es históricamente correcto.
Lo que si tiene sentido es que los broqueles primigenios y de mayor difusión, respondieran a esta construcción sencilla, en la que el material más caro y apreciado (el metal) se usa únicamente en la parte imprescindible, en el umbo, como protección de la mano. sus características son:
- Estructura de madera
- Recubrimiento textil endurecido (cola con escayola)
- Umbo metálico
- Asa de madera
- Canteado de piel cruda sin curtir
El "blindaje" textil lo he realizado con una capa por mostrar la textura, para usos muy duros, habría que dar mas capas de cola y escayola.
La piel del canto he optado por coserla, da bastante trabajo, es piel sin curtir mas dura y menos maleable, pero el resultado merece la pena.
El peso final me ha sorprendido, sólo 930 grms.
Consejos práticos si quieres realizar uno:
- Diámetro, entre 27 a 31 cm
- Madera, recomiendo la contrachapada al tener cruzada las fibras, personalmente me gusta la de abedul (calabó no lo recomiendo), que por su resistencia permite usar espesores finos, yo utilizo 9 mm y en sala nunca he tenido problemas de resistencia. Aún así hay espesores mayores, al gusto.
- El asa, pino o eucalipto, una manera fácil de conseguirla y que tendrás medio trabajo hecho es comprando un mango de herramienta para martillos, palas,... en cualquier ferretería
- Cantear el borde con "raw hide" (piel sin curtir) mejor que con cuero, se puede conseguir en tiendas online de recreación histórica, está la alternativa obtenerlo de los huesos para perros, pero las piezas no suelen ser muy regulares en cuanto a dimensiones y espesores. Lo puedes sujetar con clavos cortos, clavos vueltos o cosido.
Y como siempre unas fotos del proceso:
